Nutrición para el Movimiento: Dieta que Apoya la Salud de Músculos y Articulaciones

La recomendación general es beber al menos 8 vasos de agua al día, aunque las necesidades individuales pueden variar según la actividad física, clima y tamaño corporal. El agua es crucial para mantener el líquido sinovial que lubrica las articulaciones. Observa el color de tu orina: debe ser amarillo pálido.

Siempre es preferible obtener nutrientes de alimentos enteros, ya que contienen una combinación natural de compuestos que funcionan sinérgicamente. Los suplementos pueden ser útiles en casos específicos de deficiencia o necesidades especiales, pero deben tomarse bajo supervisión profesional. Una dieta variada y balanceada es la mejor base.

No hay alimentos estrictamente prohibidos, pero es recomendable limitar el consumo excesivo de azúcares refinados, alimentos ultraprocesados y grasas trans. Algunos estudios sugieren que reducir alimentos que pueden promover inflamación (como azúcares y harinas refinadas en exceso) puede ser beneficioso. Mantén una dieta equilibrada y variada.

Es beneficioso distribuir la ingesta de proteínas a lo largo del día en lugar de concentrarla en una sola comida. Consumir proteína después del ejercicio puede ayudar en la recuperación muscular. Sin embargo, lo más importante es alcanzar tu requerimiento diario total de proteínas adaptado a tu nivel de actividad y objetivos.

Sí, las necesidades nutricionales cambian con la edad. Los adultos mayores pueden necesitar más proteína para mantener la masa muscular, más vitamina D y calcio para la salud ósea, y pueden tener diferente capacidad de absorción de ciertos nutrientes. Es importante ajustar la dieta a cada etapa de la vida, idealmente con orientación profesional.